Lo siento. Hoy debo romper, un poco, con la temática del blog.
Soy catalán y madridista. Una especie en “peligro de extinción”. Pero ante todo (y como habéis podido deducir leyendo algunos de mis artículos) odio el racismo y la xenofobia. Esta noche, en la Romareda (Zaragoza) jugaban el Zaragoza y el Barça. El partido era muy aburrido (0-0) y parecía que el Barça no ganaría el encuentro. En el minuto 31 de la segunda parte, Etoo ha estado a punto de irse del campo porque recibía insultos racistas por parte de los aficionados del Zaragoza (imitaban a un mono). Finalmente, le convencieron y se quedó en el campo.
Al reanudarse el partido, gol del Barça. A cuatro minutos del final, pase de Etoo desde la banda y gol de Larson.
Nunca en la vida me había alegrado de que el Barça ganara un partido. Hoy, sí. Decía un profesor que en cada sociedad hay entre un 15% y una 25% de racistas. Pero esto ya cansa. Lo único que ha hecho Etoo (o Kameni o Perea o Ronaldo) es ser negro. Pero lo más indignante de este partido ha sido que los gritos empezaron en un fondo del campo y, al hacer Etoo el amago de irse, lo han hecho también en las tribunas. Es decir, ha pasado de hacerlo unos energúmenos e idiotas a hacerlo la mayor parte de la afición.
El problema se va haciendo mayor y parece no tener arreglo. En Italia, la policía ha dicho que si en el partido Lazio-Roma se escuchan gritos racistas (algunos aficionados de la Lazio son fascistas, igual que Di Canio) se suspenderá el partido.
Soy catalán y madridista. Una especie en “peligro de extinción”. Pero ante todo (y como habéis podido deducir leyendo algunos de mis artículos) odio el racismo y la xenofobia. Esta noche, en la Romareda (Zaragoza) jugaban el Zaragoza y el Barça. El partido era muy aburrido (0-0) y parecía que el Barça no ganaría el encuentro. En el minuto 31 de la segunda parte, Etoo ha estado a punto de irse del campo porque recibía insultos racistas por parte de los aficionados del Zaragoza (imitaban a un mono). Finalmente, le convencieron y se quedó en el campo.
Al reanudarse el partido, gol del Barça. A cuatro minutos del final, pase de Etoo desde la banda y gol de Larson.
Nunca en la vida me había alegrado de que el Barça ganara un partido. Hoy, sí. Decía un profesor que en cada sociedad hay entre un 15% y una 25% de racistas. Pero esto ya cansa. Lo único que ha hecho Etoo (o Kameni o Perea o Ronaldo) es ser negro. Pero lo más indignante de este partido ha sido que los gritos empezaron en un fondo del campo y, al hacer Etoo el amago de irse, lo han hecho también en las tribunas. Es decir, ha pasado de hacerlo unos energúmenos e idiotas a hacerlo la mayor parte de la afición.
El problema se va haciendo mayor y parece no tener arreglo. En Italia, la policía ha dicho que si en el partido Lazio-Roma se escuchan gritos racistas (algunos aficionados de la Lazio son fascistas, igual que Di Canio) se suspenderá el partido.
Posiblemente, que Etoo al final se hubiese ido hubiera significado mucho más que un toque de atención. Pero al mismo tiempo, sería como darle la razón a esos imbéciles. La solución no son las multas que suele poner la Federación en estos casos. Es cierto, pues, una frase popular que dice que estamos para civilizar aún (al menos unos cuantos sí).
Ojalá nunca más deba volver decir que me alegro de una victoria del Barça, porque eso significaría que el racismo y la xenofobia se han acabado...
Ojalá nunca más deba volver decir que me alegro de una victoria del Barça, porque eso significaría que el racismo y la xenofobia se han acabado...